"La Guardia de Honor
tiene su punto de partida en el Calvario, su base en la Herida del Corazón de
Jesús, sus modelos en los primeros "guardias de honor" que rodeaban
la Cruz solitaria cuando ese Corazón fue abierto por la lanza: la Santísima
Virgen, San Juan y Santa María Magdalena".
La Guardia de Honor del Sagrado Corazón de Jesús (Hora de Presencia al
Corazón de Jesús) es una Asociación Pública Universal de Fieles (erigida por la
Sede Apostólica) nacida el 13 de marzo de 1863 en el monasterio de la Visitación
de Santa María de Bourg en Bresse (Francia). Su fundadora y promotora fue Sor
María del Sagrado Corazón Bernaud que, inspirada por el lamento del Señor: “Busqué quien me consolará y no lo hallé”,
reunió a un grupo de personas que por turnos de hora se entregaran al amor y
reparación del Corazón de Jesús.
«Los hijos del Corazón Herido hablan todos una misma
lengua, que tiene por raíz la palabra Amor».
(Sor María del Sagrado Corazón Bernaud)
(Sor María del Sagrado Corazón Bernaud)
Su práctica es muy sencilla: Consiste en ofrecer una hora del día, sin cambiar
de ocupación, para amar, dar gloria y reparar al Corazón de Jesús. Esta "hora de guardia o de presencia" consiste en
ofrecer el deber de estado de cada uno: trabajo, estudio, descanso, deporte,
oración, sana diversión, en unión a la ofrenda de Cristo al Padre, para su
gloria y salvación de nuestros hermanos. Vivir la "hora de guardia"
hace que, a la larga, nos vayamos acostumbrando a sentir la presencia y
cercanía de Jesús en nuestra vida, que así se llena de sentido.
El símbolo de la
Asociación es un cuadrante con el Corazón Traspasado de Jesús y, a su
alrededor, una corona de doce estrellas que marcan las horas del día, y en la
que están inscritos los nombres de los asociados, cada uno en la hora que ha
elegido para acompañar a Jesús.
Cualquier fiel católico
puede pertenecer a la Guardia de Honor del Sagrado Corazón de Jesús. Para
inscribirte como Guardia de Honor tienes que:
- Inscribirte en un
centro de la Asociación: en cualquiera de los monasterios de la Visitación de
Santa María.
- Escoger una hora del
día y ofrecerla al Corazón de Jesús, sin que sea necesario cambiar tu actividad
ordinaria, aunque haya días en que puedas ofrecer la hora en oración.
- Ofrecer al Padre durante esa hora la Sangre y el Agua salidas
del Corazón de Jesús, es decir, hacer la "preciosa ofrenda".
- Nada de esto
obliga bajo pena de pecado. Lo importante en la Guardia de Honor es el amor.
- Si se olvida
tomar conciencia de la "hora de
guardia", se puede comenzar en el momento en que uno se acuerde.
Envía esta
inscripción por correo postal a cualquiera de los Monasterios de la Visitaciónde Santa María en tu país.
Más adelante,
los miembros de la Guardia de Honor se consagran al Sagrado Corazón de Jesús en
una ceremonia pública (en el monasterio o parroquia) y reciben la medalla de la
Asociación. Este día puede ganarse indulgencia plenaria con la condiciones de
la Iglesia.
Acto de consagración al
Sagrado Corazón de Jesús de la Guardia de Honor
Corazón de Jesús, que en este día has
querido admitirme entre tus fieles servidores de tu Guardia de Honor; yo………,
agradecido/a a tu bondad, y consciente de la responsabilidad y el honor
de tu llamada, te ofrezco, desde ahora y para siempre, mis pensamientos, palabras
y obras, y te prometo pagarte amor con amor, glorificarte extendiendo tu
Reinado en torno mío, en cuanto me sea posible, y reparar las injurias que
recibes especialmente en el Sacramento de la Eucaristía; entendiendo esta
promesa según los Estatutos de la Guardia de Honor. Corazón de Jesús, haz que
te ame en esta vida para poder amarte eternamente en la Gloria. Amén.
- PATRONOS DE CADA HORA
DE GUARDIA E INTENCIONES -
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Oración para el inicio de la hora de guardia
Sagrado Corazón de
Jesús, Salvador y Rey mío, te ofrezco esta hora de guardia, durante la cual, en
unión con… (aquí se nombra el patrón de la hora) y pidiéndote por… (las
intenciones particulares de la hora), deseo especialmente amarte, glorificarte
y reparar las ofensas que recibes de todos los hombres. Acepta esta intención,
mis pensamientos, palabras, obras, alegrías y sufrimientos de esta hora, y
recibe mi corazón que generosamente te entrego, suplicándote lo consumas con el
fuego de tu purísimo Amor. Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos.
Amén.
V: Sagrado Corazón de Jesús.
R: Venga a nosotros tu
Reino.
V: Jesús, manso y
humilde de corazón.
R: Haz mi corazón
semejante al tuyo.
V: Inmaculado Corazón
de María.
R: Protege a la Guardia de Honor del Corazón
de tu Hijo.